para el que quiera entenderlo he puesto el sonido que me acompañó durante cinco inolvidables días.
El Outback es una única carretera que cruza el continente australiano y que lleva a Ayers Rock esa roca roja que hemos visto todos fotografiada hasta la saciedad...
Mi viaje empezó en Darwin la capital del Territorio Norte donde he visto las puestas de sol más impresionantes de mi vida.
tenía claro desde que llegué a Australia que quería ver esa roca, pero sin demasiado conocimiento de que me iba a encontrar...
después de pensar en como llegar, si en avión, en excursión con más gente... llegó a mi la oportunidad de alquilar una autocaravana por muy poco dinero durante cinco días, en los que tendría que hacer 3.000Km, sin pensarlo me hice con algo de comida, bebida y un cd de ese sonido hipnótico que me acompañaría todo el viaje y me lancé a el outback
a los pocos Km de mi salida de Darwin, me encontré con "la carretera" en cuanto la vi desértica, con su tierra roja, con su silencio, empecé a sentir una mezcla de emoción, euforia... eso era lo que quería! y estaba delante de mis narices diciéndome "aquí estoy, entra en mi..."
recorrí varias horas sin parar, sin cruzarme con ni un sólo coche, ni un sólo pueblo, mi móvil no tenía cobertura y ya no tenía posibilidad de oír otra cosa que no fuese mi cd de digeridoo la radio no cogía ninguna frecuencia, todo esto al contrario de agobiarme me gustaba me daba libertad y morbo
el primer día con el paisaje que veía sobre la carretera ya era suficiente para que mi cerebro fuese a mil por hora, los animales salvajes, águilas, canguros... ya sobrepasaban mis espectativas, pero los días siguientes me traerían agradables sorpresas
unas formaciones rocosas los Devils Marbles
un "oasis" en el desierto con termas naturales de agua caliente, desde las que metida en el agua podías ver canguros, alguno con su cría mirándote mientras comían algo cogido entre sus patas
también pude conocer un poco más el pueblo aborigen y sacarme de mi mente la imagen que me habían vendido en otras zonas de Australia de que eran un pueblo agresivo, por el contrario me encontré con una gente con desconfianza hacia los blancos, muy tímidos y marginados por la sociedad
otra de las cosas que me atraía mucho de este viaje era la tierra roja
al tercer día después de estar en Alice Springs la única población sin contar las gasolineras cada 100Km del camino, me faltaba poco para ver la roca, todo el trayecto lo hice pensando... después de esta ladera aparecerá, hasta que aparece realmente...
es emocionante tu primera visión de ella, me emocioné como si fuese una peregrina que va a adorar algo sagrado, empecé a entender las connotaciones mágicas y sagradas que tiene para los aborígenes, en ese momento dejé de llamarle para siempre Ayers Rock para llamarle Uluru su nombre aborígen
los tres días siguientes los pasé adorando esta roca, acampé a unos 10Km desde donde se veía y cada madrugada me despertaba para ir a los pies del Uluru a ver como salía el sol, haciendo cambiar el color de la roca de ocre a rojos intensos
me quedaba allí hasta que que se hacía de noche y la roca pasaba otra vez por esos colores hasta volverse un gran fantasma negro
Ahora que lo veo en la distancia sé que este viaje me ha marcado y estoy segura de que si es verdad que en tu último momento de vida se te pasan por la cabeza imágenes de tu vida, una de las mías será esta...
Nadie debería morir sin hacer un viaje como ese... Yo sigo atado a la rutina...
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